4 factores que convertirán tu comercio en adictivo

2017-04-05 20:39:04
4 factores que convertirán tu comercio en adictivo.
Seguro que te has dado cuenta de que cuando decides salir con los amigos, ir de compras, o conseguir un nuevo par de zapatos o un traje, tienes muy claro qué sitios te gustan más. Y ya no hablamos de cuando se trata de llenar el frigorífico. No compramos la carne o la fruta en cualquier sitio, ni dejamos que cualquiera nos corte el pelo.
La razón tiene que ver con el valor diferencial y añadido que ciertos negocios, comercios o profesionales tienen para nosotros, y del que muchas veces ni siquiera somos conscientes. Y lo curioso es que esos intangibles suelen tener el mismo efecto para los demás. ¿Porqué dos panaderías en la misma calle tienen una diferencia de facturación tan importante? ¿Porqué McDonald’s casi barrió a Burger King del mapa? Sin duda existe una magia alquímica que no está en nuestras manos. Pero lo que sí podemos hacer es analizar qué tienen en común esos sitios que a la mayoría nos gustan más para incorporarlos a nuestro modelo de negocio.
En este post te hablaremos de los cuatro factores que suelen confluir en los negocios exitosos que a la mayoría nos vienen en mente cuando nos planteamos unas compras o una salida.
1- Como en casa. Los que nos gustan son lugares en los que te sientes como en casa. Sentirse a gusto tiene mucho que ver en que deseemos repetir, en que nos convirtamos en adictos a ese bar, a esa panadería o a esa tienda de ropa. Por ello es importante que la decoración no agreda al cliente, que los accesos sean amplios, que los asientos sean cómodos, y que los cambios para mejorar sean tan constantes como discretos para evitar la pérdida de esa sensación de conocido que nos gusta encontrar en nuestros lugares de compra o negocios habituales.
2- El factor humano. El trato que nos atrapa es cordial, entrañable y educado. Donde nos conocen, conocen nuestros gustos y se preocupan por satisfacerlos, es adonde siempre queremos volver. Es unos de los factores que convierten a esa peluquería, ese bar o ese profesional, en nuestra primera elección.
3- Cartas ganadoras. La limpieza y el orden son las cartas ganadoras en cualquier comercio o negocio. Nadie elige pasar el rato en un bar donde las mesas están sucias o los vasos no brillan translúcidos. O si el olor a humedad, frituras o lavabos interrumpe nuestras conversaciones. Por buenos que sean sus bocatas acabaremos por dejar de ir.
4- Renovarse o renovarse. Nadie se mantiene en la cresta de la ola sin esfuerzo, y el mayor de todos los que nos ofrece ese sitio al que nos gusta ir es la innovación. Podemos hacer un ejercicio fácil con el que nos daremos cuenta de cómo actúan los propietarios de esos negocios que nos gustan. Piensa un momento en ese bar al que vas a desayunar cuando puedes. Aunque esté lejos de tu ruta habitual te desvías para regalarte ese rato, ese café excepcional, ese bocado que no olvidas o aquella mesa del rincón desde la que se ve toda la avenida. Fíjate, y seguro que la carta cambia con frecuencia, tal vez solo se trate de un par de novedades apetitosas, de alguna nueva marca de cerveza, o de té. Puede que sean pequeños cambios en la decoración. Pero es un cambio a mejor constante, no lo dudes: quien se preocupa de su negocio disfruta en cuidar de él. Desde el comercio aparentemente más pequeño al negocio más vistoso, pasando por cualquier empresa que triunfe, todos los que tienen éxito se ocupan a su modo de aplicar una mejora constante, sea en productos, en el local o en el servicio.
Tienes a tu disposición un mundo de profesionales que pueden ayudarte en esa mejora continua de tu negocio, y es interesante que recurras a ellos el momentos puntuales, cuando creas que lo necesitas. Pero la clave la tienes siempre tu, el propietario es quien mejor sabe lo que desea ofrecer a sus clientes, quien más los conoce y la persona más interesada en convertir su negocio en un referente.
La razón tiene que ver con el valor diferencial y añadido que ciertos negocios, comercios o profesionales tienen para nosotros, y del que muchas veces ni siquiera somos conscientes. Y lo curioso es que esos intangibles suelen tener el mismo efecto para los demás. ¿Porqué dos panaderías en la misma calle tienen una diferencia de facturación tan importante? ¿Porqué McDonald’s casi barrió a Burger King del mapa? Sin duda existe una magia alquímica que no está en nuestras manos. Pero lo que sí podemos hacer es analizar qué tienen en común esos sitios que a la mayoría nos gustan más para incorporarlos a nuestro modelo de negocio.
En este post te hablaremos de los cuatro factores que suelen confluir en los negocios exitosos que a la mayoría nos vienen en mente cuando nos planteamos unas compras o una salida.
1- Como en casa. Los que nos gustan son lugares en los que te sientes como en casa. Sentirse a gusto tiene mucho que ver en que deseemos repetir, en que nos convirtamos en adictos a ese bar, a esa panadería o a esa tienda de ropa. Por ello es importante que la decoración no agreda al cliente, que los accesos sean amplios, que los asientos sean cómodos, y que los cambios para mejorar sean tan constantes como discretos para evitar la pérdida de esa sensación de conocido que nos gusta encontrar en nuestros lugares de compra o negocios habituales.
2- El factor humano. El trato que nos atrapa es cordial, entrañable y educado. Donde nos conocen, conocen nuestros gustos y se preocupan por satisfacerlos, es adonde siempre queremos volver. Es unos de los factores que convierten a esa peluquería, ese bar o ese profesional, en nuestra primera elección.
3- Cartas ganadoras. La limpieza y el orden son las cartas ganadoras en cualquier comercio o negocio. Nadie elige pasar el rato en un bar donde las mesas están sucias o los vasos no brillan translúcidos. O si el olor a humedad, frituras o lavabos interrumpe nuestras conversaciones. Por buenos que sean sus bocatas acabaremos por dejar de ir.
4- Renovarse o renovarse. Nadie se mantiene en la cresta de la ola sin esfuerzo, y el mayor de todos los que nos ofrece ese sitio al que nos gusta ir es la innovación. Podemos hacer un ejercicio fácil con el que nos daremos cuenta de cómo actúan los propietarios de esos negocios que nos gustan. Piensa un momento en ese bar al que vas a desayunar cuando puedes. Aunque esté lejos de tu ruta habitual te desvías para regalarte ese rato, ese café excepcional, ese bocado que no olvidas o aquella mesa del rincón desde la que se ve toda la avenida. Fíjate, y seguro que la carta cambia con frecuencia, tal vez solo se trate de un par de novedades apetitosas, de alguna nueva marca de cerveza, o de té. Puede que sean pequeños cambios en la decoración. Pero es un cambio a mejor constante, no lo dudes: quien se preocupa de su negocio disfruta en cuidar de él. Desde el comercio aparentemente más pequeño al negocio más vistoso, pasando por cualquier empresa que triunfe, todos los que tienen éxito se ocupan a su modo de aplicar una mejora constante, sea en productos, en el local o en el servicio.
Tienes a tu disposición un mundo de profesionales que pueden ayudarte en esa mejora continua de tu negocio, y es interesante que recurras a ellos el momentos puntuales, cuando creas que lo necesitas. Pero la clave la tienes siempre tu, el propietario es quien mejor sabe lo que desea ofrecer a sus clientes, quien más los conoce y la persona más interesada en convertir su negocio en un referente.