Entusiasmo, las tres claves para incorporarlo a tu empresa
2017-04-27 10:35:12
Entusiasmo, las tres claves para incorporarlo a tu empresa.
En esta post te hablaremos del entusiasmo, de cómo incorporarlo a tu vida, a tu negocio o a tu empresa, y compartirlo con el mundo.
El diccionario define entusiasmo como una exaltación del ánimo por algo que lo cautive. Es una voz usada en la Grecia antigua y compuesta de tres partes: en, theou, asthma, que significan juntas soplo interior de Dios. El Diccionario de la Academia nº 5 decía que es El vigor y vehemencia con que hablan o escriben los que son o parecen inspirados.
Las tres claves que te proponeos son:
1- Un producto o idea que te inspire, seduzca y emocione. Puede tratarse de un plan de expansión para nuevos productos o en nuevas zonas geográficas, de abrir una nueva franquicia, de traspasar un negocio en macha o de iniciar la andadura un comercio. En cualquier caso existe un factor fundamental para ayudarte a despertar esa magia del entusiasmo y es pensar en la parte de contribución del mismo. Nos referimos a esa parcela de tu proyecto que aporta a los demás, a las personas. Pensar en ello aporta un valor añadido a tu proyecto que, en palabras de Simone Weil, suma un poco más de oro a un tesoro que nada en el mundo puede sustraer, el de tu esencia como ser humano.
2- Compartirlo con los tuyos, tu equipo, proveedores y clientes. El segundo paso es compartir con los tuyos, con el mundo, tu proyecto. No solo porque al hacerlo lo vas perfilando y dando forma y profundidad, sino porque explicarlo implica escuchar como lo transmites y eso mejora tu modo de hacerlo además de mantenerte en esa frecuencia vibratoria alta que alimenta constantemente el entusiasmo.
3- Trabajar en ello cada día, con la cabeza pero desde el corazón. Esto es algo que no te costará, aunque pueda parecerlo. Cuando un proyecto empresarial te seduce y te vuelcas en él mantener el entusiasmo es cosa fácil con algunos trucos sencillos. Dedicar unos minutos diarios a agradecer la idea que has tenido, imaginar el objetivo cumplido o los beneficios que aportará a los que te rodean, tus clientes o proveedores, son pequeñas acciones que te harán redescubrir cada día los puntos importantes de ese proyecto y disfrutar del camino.
Recuerda que la base del éxito es disfrutar de lo que haces, y que nada nos aporta más que conectar con los demás y proporcionar algo bueno a los que nos rodean.
En esta post te hablaremos del entusiasmo, de cómo incorporarlo a tu vida, a tu negocio o a tu empresa, y compartirlo con el mundo.
El diccionario define entusiasmo como una exaltación del ánimo por algo que lo cautive. Es una voz usada en la Grecia antigua y compuesta de tres partes: en, theou, asthma, que significan juntas soplo interior de Dios. El Diccionario de la Academia nº 5 decía que es El vigor y vehemencia con que hablan o escriben los que son o parecen inspirados.
Las tres claves que te proponeos son:
1- Un producto o idea que te inspire, seduzca y emocione. Puede tratarse de un plan de expansión para nuevos productos o en nuevas zonas geográficas, de abrir una nueva franquicia, de traspasar un negocio en macha o de iniciar la andadura un comercio. En cualquier caso existe un factor fundamental para ayudarte a despertar esa magia del entusiasmo y es pensar en la parte de contribución del mismo. Nos referimos a esa parcela de tu proyecto que aporta a los demás, a las personas. Pensar en ello aporta un valor añadido a tu proyecto que, en palabras de Simone Weil, suma un poco más de oro a un tesoro que nada en el mundo puede sustraer, el de tu esencia como ser humano.
2- Compartirlo con los tuyos, tu equipo, proveedores y clientes. El segundo paso es compartir con los tuyos, con el mundo, tu proyecto. No solo porque al hacerlo lo vas perfilando y dando forma y profundidad, sino porque explicarlo implica escuchar como lo transmites y eso mejora tu modo de hacerlo además de mantenerte en esa frecuencia vibratoria alta que alimenta constantemente el entusiasmo.
3- Trabajar en ello cada día, con la cabeza pero desde el corazón. Esto es algo que no te costará, aunque pueda parecerlo. Cuando un proyecto empresarial te seduce y te vuelcas en él mantener el entusiasmo es cosa fácil con algunos trucos sencillos. Dedicar unos minutos diarios a agradecer la idea que has tenido, imaginar el objetivo cumplido o los beneficios que aportará a los que te rodean, tus clientes o proveedores, son pequeñas acciones que te harán redescubrir cada día los puntos importantes de ese proyecto y disfrutar del camino.
Recuerda que la base del éxito es disfrutar de lo que haces, y que nada nos aporta más que conectar con los demás y proporcionar algo bueno a los que nos rodean.